Aunque podemos anticipar una serie de tendencias clave (PwC, 2017) y su impacto en el camino trabajamos y vivimos, lo único de lo que podemos estar seguros para el futuro es la incertidumbre misma.

Se han hecho varias predicciones sobre el impacto de la automatización en el trabajo (Frey y Osborne, 2013, McKinsey 2017), utilizando metodologías robustas para demostrar el potencial de tecnología tal como existe hoy. Proporcionan recomendaciones útiles que han influido este papel. Sin embargo, en lugar de considerar las predicciones sobre el futuro basadas en las existentes capacidades tecnológicas, este artículo se centra en la perspectiva de un cambio exponencial más allá lo que ya sabemos.

El cambio exponencial es algo que rara vez experimentamos como humanos y puede ser difícil de imaginar. Esta creciente tasa de cambio hará del mundo un lugar más complejo para vivir y trabajar en el futuro:
• La tecnología digital impregnará todos los lugares y formas de trabajo (Deloitte, 2016)
• La tecnología continuará proporcionando nuevas formas de conexión, permitiendo una colaboración global, facilitando la operación en todo tipo de organizaciones por más dispares que sean, generando mayores oportunidades de mercado (Buchanan et al, 2016)
• El volumen de información generada en línea continuará aumentando exponencialmente, lo que lleva a un panorama de información más complejo (Marr, 2015).
• Si bien puede ser técnicamente más fácil colaborar globalmente, esto crea creciente complejidad para nosotros como humanos a medida que se nos requiere desarrollar relaciones de maneras nuevas y diferentes.

Podemos anticipar que:
• El 46,4% de muchos trabajos, o actividades dentro de estos trabajos, pueden y serán realizados por máquinas (McKinsey, 2013).
• Las habilidades técnicas y el conocimiento serán de menor importancia a medida que las máquinas aprendan a realizar tareas técnicas y la inteligencia artificial permita que el conocimiento sea compartido globalmente (Deloitte 2016)
• Los humanos necesitarán aprender a trabajar junto a estas máquinas (Deloitte, 2016)
• Las máquinas podrán realizar más y más tareas rutinarias, tanto físicas como mentales.

Esto deja, para los humanos, tareas que son mucho más difíciles de realizar para las máquinas, como trabajar y apoyar a otros y usar la creatividad y el impulso para resolver desafíos sociales complejos (RSA, 2017).
• Una población que envejece cambiará la cara de nuestra fuerza laboral, dejando menos personas en edad de trabajar y una creciente necesidad de profesiones solidarios (Foro Económico Mundial, 2017).
• El cambio climático continuará creando un mundo cada vez más complejo y conducirá a nuevos sectores emergentes como la economía verde (PwC, 2017).
• Habrá más personas que trabajan en contratos de trabajo menos tradicionales: autoempleo, contratistas, etc. (RSA, 2017).
• Los límites entre empleos e industrias continuarán difuminandose con trabajos que continúan surgiendo y evolucionando (Foro Económico Mundial, 2017).
• Los cambios crearán un mundo más complejo para trabajar y vivir (Friedman, 2016).
• Es más difícil de predecir cuáles serán las nuevas tecnologías, qué tan rápido se adoptarán las nuevas tecnologías y qué impacto tendrá en el mercado laboral, y qué oportunidades y desafíos específicos enfrentaremos en el futuro.

 

METACOMPETENCIAS 4.0
Las habilidades que demanda el liderazgo de del desempeño exponencial

Las disrupciones tecnológicas y sociales suceden cada día más rápida y radicalmente. Si bien no podemos predecir el futuro, podemos prepararnos para un futuro cada vez más impredecible. Un enfoque en habilidades y el capital humano nos da una fuerte base desde la cual inspirar, liderar y crear un futuro sostenible en el tiempo.

Los seres humanos necesitamos desarrollar esas las habilidades no solo para hacer frente al cambio, sino para prosperar en el proceso, explorando y aprovechando las oportunidades que el futuro nos depara a nosotros, nuestras organizaciones y a los otros.

Las competencias sirven como puente entre el conocimiento y el desempeño. En la economía de desempeño emergente, este puente es el camino hacia el éxito. La competencia es el mecanismo por el cual los humanos aprovechamos nuestro conocimiento de manera efectiva para mejorar nuestro desempeño individual y colectivo.

Para fortalecer las competencias, usamos el conocimiento que ya tenemos y el que vamos incorporando, y a través de un arduo proceso de “práctica” logramos el mencionado fortalecimiento de las competencias y consecuente la mejora de desempeño.

A nuestro alrededor, vemos señales que apuntan al creciente valor que la sociedad le da al desempeño.

Sea a través del crecimiento de plataformas como TripAdvisor para calificar hoteles y atracciones, o Yelp para restaurantes, o los sistemas de calificación de Amazon para productos y minoristas. Estas señales ponen nuestra atención en las medidas de desempeño en tiempo real, y a menudo desplazan los marcadores históricos de marca y confianza.

Están surgiendo plataformas similares para calificar el desempeño individual. En la plataforma Upwork, por ejemplo, los empleadores califican a las personas que brindan servicios comerciales en línea, mientras que Task Rabbit aloja una plataforma para calificar el apoyo adhoc de los comerciantes. Rate My Professors les permite a los estudiantes revisar y calificar la habilidad del profesor para enseñar. Entonces, ¿qué califican estas plataformas? DESEMPEÑO.

En esta economía emergente, las expectativas de "desempeño EXPONENCIAL" se están convirtiendo rápidamente en la nueva norma para trabajar y vivir. Para lograr el máximo desempeño, las actualizaciones de conocimiento se convierten en herramientas críticas de supervivencia para cada persona, tan necesaria como la comida y el agua. Grandes reservas de conocimiento son cada vez asequibles a medida que se reducen los costos de adquisición de conocimiento y crecen los caminos para obtenerlo.

Por lo tanto, con una gran cantidad de conocimiento disponible en cualquier momento y en cualquier lugar, se espera que los humanos por su propia voluntad aprendan y conviertan esos conocimiento rápidamente en competencias a través de una intensa práctica.

¿El resultado? La carga de aprendizaje de reunir conocimiento y desarrollar las habilidades que involucran ese conocimiento está cambiando rápidamente al individuo.

La posibilidad de sobrevivir dependerá entonces de la capacidad de las personas, organizaciones y comunidades para reducir la brecha entre las grandes reservas de conocimiento en permanente proceso de actualización, y el desempeño productivo que puedan lograr a través del desarrollo de las competencias relativas a esos conocimientos.

En la búsqueda del alto desempeño, por supuesto, debemos tener cuidado de equilibrar el valor de las habilidades prácticas y de uso inmediato con la importancia de los fundamentos científicos de los conocimientos que originan esas competencias.

Necesitamos comprender mejor el proceso a través del cual un conocimiento de calidad puede convertirse en una habilidad que nos permita un desempeño superior.

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